¡CHULERÍAS A MÍ!

Esta mañana salía yo tan contenta del gimnasio para coger mi cochecillo e irme al trabajo -menos contenta pero con buen humor- cuando un súper-coche de esos negros elegantes se para justo delante de mi nada despreciable "forito" con lo que me hacía bastante complicado la maniobra de salida. Miro al conductor y le veo el uniforme... Uno del equipo de fútbol sala de la ciudad... Quería el sitio que ocupaba mi coche y yo quería salir porque como aún no soy rica debía ir a trabajar. Y aquí el problema: él no se mueve, yo no puedo salir; él pretende que me vaya por otro camino -sin salida- y yo quiero salir pero él estorba... Empiezo a mover el coche y pongo el intermitente para decirle: "alelao, como no te muevas vamos a tener un problema" (y no se lo digo que soy educada y tengo paciencia)... pero se ve que el deporte a éste le aturde las neuronas y empieza a hacer aspavientos como diciéndome: "Nena, así no puedo aparcar" (será que la marcha atrás no la domina)... Y entonces decido dejar mi educación a un lado y empiezo a hacer aspavientos señalándole que está en medio y que así no puedo salir... Y él no se cree que una tía con un forito gris que no juega al fútbol sala le esté diciendo a él -¡nada menos que a él!- que su flamante coche estorba... Pero a mí me da igual si juega en la división de honor o si acaba de salir de la autoescuela... si no tiene razón, no la tiene y punto... ¡vamos, hombre!... ¡chulerías a mí!...