lunes, 5 de abril de 2010

Para MUESTRA un BOTÓN

Nos reímos lo más grande estos días que hemos pasado juntas. Yo me "jarté" de hacer el payaso (así, para variar) y es que -aunque fue mi frase más repetida- estaba realmente contenta... ¿por qué? Pues... "porque me gusta que los planes salgan bien" jejeje.
Y es que para reírse la mayoría de las veces sólo hay que tener ganas. Como una de tantas veces que ante mis payasadas me dice algo así como "para, mona", y con la misma se va al baño y yo detrás haciendo el mono (literalmente),con gestos y ruiditos incluidos... porque así hablaba ella con conocimiento de causa.
A mí me dio un ataque de risa cuando se tiró encima de mí y -creyendo que me iba a dar un beso (ilusa de mí)- no se le ocurrió otra cosa que poner cara de velocidad y empezar a bracear como si yo fuera una tabla de surf.
A ella le dio un ataque de risa cuando después de entrar en una perfumería a comprarse el perfume que le gusta, yo me quedo atónita viendo cómo una de las dependientas le pone ojitos y le dice: "volverás, ¿no?". Y yo pensando, "nena, me he quedado con tu cara". Y al salir de la tienda le suelto más ancha que pancha: "menos mal que tiene una pinta de hetero que se cae para atrás que si no diría que estaba ligando contigo".
Pero lo mejor para mí son las preguntas "apropiadas a la situación" que se le ocurren a mi niña. Íbamos paseando por Pontevedra cogidas de la mano y bajo el paraguas. La calle era adoquinada con sus correspondientes desniveles y yo di un traspiés. A la niña no se le ocurrió otra cosa que preguntarme: ¿qué haces?" Y yo, convencida de mí misma, le dije toda digna: "pues, mira, resbalarme... que hace mucho tiempo que no me resbalo y me he dicho, fíjate que hoy me apetece..."

2 comentarios:

María dijo...

¡Qué bien!

mosqueteranumber3 dijo...

GRACIAS por todos esos momentos ;)

TE QUIERO!!!