ÉRASE UNA VEZ...

... dos hermanos. Un niño de 6 años y una niña de 4.

Un día iban caminando por la calle a la salida del colegio y el niño llevaba un dibujo de un castillo que había hecho en clase y al que habían puesto una súper buena nota.

Se encontraron con un niño (envidioso) que, de la mano de su padre, afirmó alegremente: - Eso es una caca.

Y se produjo el siguiente razonamiento de los dos hermanos.

Él (asombrado de que dijera eso de su dibujo): No es una caca.

Ella: Ez un caztillo

Él: No puedes confundir una caca con un castillo, porque tú imagínate...

Ella: ...que te encuentraz una caca en el zuelo y te metez dentro penzando que ez un caztillo...

Y así se fueron los dos hermanos orgullosos de su razonamiento dejando al niño (envidioso) y a su padre blancos como la leche.