sábado, 17 de abril de 2010

LA ALFOMBRA ROJA

Allí estaba yo... con mi traje de gala -como pedía la situación- haciendo cola en la puerta y viendo cómo algunos subían el peldaño y miraban tras el cristal intentando ver qué pasaba en el interior del local que estaba a punto de abrir sus puertas.
A las 23'00 horas (minuto arriba, minuto abajo) se abrió la puerta y dos chicos vestidos con sendos trajes y gafas de sol extendieron la alfombra roja.
La admirada... la deseada por todas las celebrities... Allí estaba... Se extendía hasta la mitad de la calle sencilla a la par que elegante mientras los curiosos seguían su camino como quien no quiere la cosa y mirando de reojo intentando averiguar qué pasaba allí... Alguna comentó algo así como "qué pijerío, por Dios", lo que provocó las carcajadas de algunos que sabíamos de qué iba la historia (que para eso éramos los familiares de una de las criaturas)...
Las puertas se abrieron y los "porteros" empezaron a "controlar" el acceso: "De dos en dos, por favor". La gente empezó a pisar por la alfombra roja y a pararse en el photocall para retratarse.
Entran mis padres, como dignos progenitores de la criatura, ataviados con sus mejores galas, y me quedo atónita contemplando cómo mi madre le planta dos besos a "Josefa la fresca", una dargqueen con la que te hacías la foto... (confieso que desconocía su existencia y su presencia en esa noche)... Por lo visto la había conocido esa mañana y mi madre tan contenta...
Dos parejas después, entramos Moñoña y yo cogidas del brazo (me faltaba mi churri) y allí estaba "La fresca" esperándonos.
Atravesé la alfombra roja más digna que cualquier famosilla que la pisa asiduamente sin darle el valor y el sitio que merece (el suelo, claro, que por eso es una alfombra)... me dejé retratar con la mejor de mis sonrisas (y si no, el photoshop lo arreglará :D) y continué mi desfile hacia el interior del local, dispuesta a dejarme sorprender, ya que era la única de mi familia que no había visto el local hasta el día del estreno...
Qué inauguración más currada.
Sé que anoche pasamos por allí unas 600 personas, que se dice pronto; que la gente está contenta; que vendieron bastante... y eso hace que los dueños del local se ilusionen con un proyecto que ya les había encantado antes de anoche. Seguro que les va bien. Desde mi punto de vista tienen estilo, ganas (que a veces es lo único necesario)... y sé que se esfuerzan mucho.
Si eres cinéfil@, si te gusta conocer lugares nuevos, si te acercas por Santiago... no dejes de entrar. Te sorprenderá... seguro. Anoche abrió sus puertas Nosferatu, bar de cine (y que conste que yo no me llevo ninguna comisión :D)

2 comentarios:

María dijo...

¡Larga y próspera vida al bar! Aquí no ha cerrado nunca un bar ;-)

Tanais dijo...

Vaya nochecita!!! me alegra que fuera todo tan bien, ojala el local tenga mucho éxito, si alguna vez vamos a Santiago nos lleváis.

Mil besos guapísima!