viernes, 3 de octubre de 2008

¡¡¡ESE CUERPO, ESE CUERPO, EH!!!

Desde agosto las cosas empezaron a torcerse. Absolutamente todo lo que me propuse se fue a la mi... No me salió nada bien. Así que tantas negativas en todos los ámbitos de mi vida fueron demasiado como para no desmoronarme. Eso hundiría a cualquiera. En este tiempo me dediqué a cerrar etapas. Definitivamente rompí con mi pasado. Existe, evidentemente, pero no significa nada para mí. Y eso, bien mirado, es un punto un tanto positivo porque ya no me pesan ciertas cosas. Tengo un vacío en el corazón bastante importante... y no es el hecho de que no tenga pareja (que eso ya me da igual), sino que lo que me pesa es la sensación de agotamiento sentimental que tengo.
Recibí -el primer día de trabajo- la primera puñalada de una compañera. El segundo día la cosa no mejoró y la nueva jefa -que se dio cuenta y pidió las cosas claras- me preguntó qué me pasaba (mi cara que se chiva siempre) así que dije absolutamente todo lo que pensaba y sentía. Se quedó en silencio y al día siguiente me invitó a un café y me pidió perdón reconociendo que yo tenía razón. Tres días después de empezar septiembre tuve que reorganizar toda mi vida, todo mi tiempo, todas mis actividades en función del nuevo horario que finalmente no era el que me habían dicho a finales del curso pasado. Así que me pasé buena parte de este tiempo rehaciendo horarios y recomponiendo mi vida.
Me apunté a un gimnasio, eso sí (me voy a quedar estupenda). Y sólo por apuntarme me regalaron una camiseta y un bono de tres sesiones para el solarium. Y cada mañana me levanto tempranito para ir a hacer ejercicio. En un primer momento el único objetivo era ése: hacer ejercicio... pero al segundo día o al tercero (no me acuerdo) me dio en la vista "el cuerpo" (y no es nada material, mal pensadas)... La observé durante semana y media. Quería asegurarme si era la que yo creía que era... Hice unas cuantas averiguaciones (me lo pasé en grande haciendo de detective). Nos cruzamos muchas miradas. Y finalmente la saludé. Encargado apostó conmigo a que no era capaz de invitarla al cine (no sabe con quién está jugando). Y la invité. Así que me deben una entrada al cine. Además esta tarde gané otra apuesta. Me deben una caña. Así que parece que las cosas cambian de rumbo. "Sen tempo non era". Y ahora tengo un motivo más para ir al gimnasio. ;)
El miércoles por la noche oí un comentario hecho por una gran amiga mía y que me pareció una gilipollez y además absurdo (cosa que le dije): "Le dije a X: tú me quieres y yo te quiero mucho, pero no vamos a estar juntos. Si algún me doy cuenta de que eres el hombre de mi vida lucharé por ti y me dará igual si tienes pareja o no" Y digo yo: ¡¡pero si ya le quiere!! ¡¡y mucho!! ¡¡y él a ella!!. Todo esto se lo dije a ella. En fin, que jamás entenderé nada de nada.
No todo es negativo. En este tiempo me dediqué también a volver a sonreír y disfrutar. Ya sabes:
Si la vida no te sonríe... hazle cosquillas

7 comentarios:

Unknown dijo...

si, pero hay veces que ya de tantas cosquillas te acostumbras...

Tanais dijo...

Eso de reorganizar la vida viene bien, nuevas etapas...y cosas como la del gimnasio ayudan, y dime...era quién tu creías? quién es la chica? ayyys, q nunca contais nada! jajajaja

toatoa dijo...

pues claro q sí, Helen... lo importante es disfrutar de las pequeñas cosas... y sobre todo ser positivas!!
Muchos besos wapa!!

Anónimo dijo...

Pues nada, en plan IKEA, redecora tu vida, y mira si "el cuerpo" entra en tu nueva redecoración, no está mal del todo no??? ;)

Fini Calviño dijo...

Oye te vas a quedar echa una bollito... habrá que ir más por Santiago ;-)

helen dijo...

otra vez a viajar al olvido: eso es verdad... aunque yo creo que nunca nos acostumbramos a ciertas cosas...

tanais: era ella... y ella es... "el cuerpo" ;)

toatoa: muchos besos tb para ti

8read: nunca se sabe...

fini: a ver si es verdad... ;)

dintel dijo...

No sabemos hasta qué punto puede cambiar la vida.