LA BRUJA LOLA

Hace tres meses Niñato vino al videoclub a enseñarnos su nueva conquista: una niñata como él. Vale que yo no soy muy objetiva porque Niñato no me cae bien (no voy a hacer una lista de razones), pero como dice una amiga mía "va de guay y no llega a chachi". Como ambos estaban en plena efervescencia hormonal, no pararon de decirse ñoñerías típicas de quinceañeros. Encargado, Reichel y Moñoña miraban y alguno hasta les decía algo. Yo estaba en plan pasota total apoyada en la caja registradora mirando la escenita. Cuando se fueron, sin cambiar la expresión de mi cara y con una convicción aplastante, les dije al resto: "Les doy tres meses". Encargado se rió porque, según él, yo había expresado en alto lo que ellos estaban pensando (claro, yo le echo ovarios y digo lo que pienso... a veces). Ayer, Encargado me dijo: "Helen, has ganado la apuesta... Niñato ha roto con ella". Yo me eché a reír y solté: "Jolines (que a veces soy muy educada), cómo lo sabía... si acertara así con las opos o la lotería..."
Y ya van dos plenos en la quiniela del corazón... de los demás... el mío guarda silencio absoluto...
Así es que me estoy planteando muy seriamente cambiarme el nombre y en lugar de Helen llamarme "La bruja Lola", porque con estas corazonadas así...
Me voy a consultar mi bola de cristal (sí, tengo una muy chula)

"El 80% del éxito está en lo motivado que estés.
El ser humano está diseñado de tal manera que cuando algo enciende su alma
lo imposible desaparece" (Lafontaine)