lunes, 22 de marzo de 2010

Las LUCES de mi CASA

Y no va por las bombillas y lámparas que ésas funcionan estupendamente... sino por las "luces asombrosas" de mi familia.
Este fin de semana me tocó (así para variar un poco) estar en cama con fiebre por OTRA amigdalitis... que ya no sé por qué me quitaron las amígdalas a los 18 si total... En fin, que las señoras placas se deben encontrar a gusto y volvieron a pasar el puente a mi garganta y de paso fastidiármelo a mí con fiebres de 39º C...
El caso es que el viernes por la noche mi niña me convenció de que me pusiera el termómetro... que yo pasaba porque ya había ido a urgencias esa mañana y me estaba tomando lo que me había mandado el médico... pues resulta que me doy cuenta de que el termómetro está en la cocina y yo en mi habitación... o sea, que a mano no estaba... y mi cuerpo no estaba para meneos... vamos, que no podía ni moverme... llamo a mi madre: "¡mamáááá!" Evidentemente no me oía, porque no me oía ni yo misma cuando hablaba, como para escucharme ella que encima estaba en la cocina o el salón... y mi habitación con la puerta cerrada...
Miro a la mesilla del móvil y se enciende una bombilla en mi cabeza... que no, la lámpara de la mesita está en la mesita, como su propio nombre indica, que era una idea de verdad... y yo creía que buena... en fin, no contaba con la "astucia" de mi padre...
El caso es que vi el móvil y pensé: ya está, llamo al teléfono de casa, cuelgo, y cuando vean mi número vendrán a ver qué pasa.
Llamo. Dos toques. Cuelgo. Pasan 5 minutos. No viene nadie. Pasan 10. No viene nadie.
Se me ocurre entonces llamar al móvil de mi padre (porque el de mi madre es un fijo que lleva en el bolso). Pienso: así seguro que no fallo.
Llamo. Dos toques... ¡¡me coge el teléfono!! "¿Qué quieres?"
Yo, con la cara desencajada: "Pero no me cojas... ¿puedes venir?"
En fin, que ya lo que me faltaba... hablar por teléfono con mi propia familia en casa...
La próxima me levanto y voy a la cocina...

6 comentarios:

María dijo...

Ja, ja, ja... A mí me pasó algo parecido: llamé a mi padre, a mi madre, al fijo... ¡y no me cogían! Menos mal que llegó mi hermana y cuando dice en alto: "¿dónde está María que me está llamando?" vinieron madre y ella corriendo a la habitación...

mosqueteranumber3 dijo...

Jajajajaja! eres súper salá contándolo, mi niña, Jajajajaja! Si llego a estar ahí, me muero de la risa... lo que pasa que yo no sé si no me hubieras calzao alguna colleja...

TE QUIERO!!! Nañ, Nañ!!!

candela dijo...

si es que a veces es curioso que no se entienda lo que nosotras damos por claro y meridiano jijiji

besos

Izel dijo...

Jajajaja Me has recordao a cuando mis primos pequeños me hacían una llamada perdida... Yo los llamaba corriendo pensando que no tenian saldo y se descojonaban a mi costa... "Noooo, si no quiero na, que te he dao un toque pa que sepas que me acuerdo de ti" Jajajaja Primero hay que establecer los códigos.. jajaja

Ojos dijo...

Jajaja, pobrecita!!
Como ha dicho Izel, hay que establecer códigos de antemano.
Espero que ya estés bien y a disfrutar de la Semana Santa.
Besitos.

Any_Porter dijo...

Yo intenté educar a mi madre para que cuando necesitase algo me diese un toque cuando estaba enferma, pero me salió el tiro por la culata. El otro día, estaba yo tranquilamente tirada en cama, de noche, leyendo un ratito antes de dormir y de pronto me dan un toque. Yo pensando "¿quién coño será a estas horas?". Al ver el número de mi madre no me dio tiempo ni a calzarme, salí volando y llegué a su habitación en cuestión de milésimas de segundo, jadeando. Ella levantó la vista de su revista, me echó una sonrisa, me dijo "tranquila, que no me pasa nada" y me explicó que sólo me llamaba para enseñarme una receta de comida japonesa... ¡¡¡Casi me la cargo!!! Le conté el cuento de Pedro y el lobo algo mosqueada todavía y me volví a la cama... Madres... xD


Biquiños.