martes, 6 de octubre de 2009

LAS CARTAS SOBRE LA MESA

Es muy fácil criticar las conductas ajenas sin saber los motivos reales que llevan a esa situación. En esta ocasión me toca PEDIR PERDÓN.
Te pido perdón porque no supe respetarte.
Te pido perdón por mi comportamiento estúpido que originó tales palabras.
Te pido perdón por mi cabezonería.
Os pido perdón, amigas, por mi comportamiento de estos días... no supe cuidar lo que tenía entre manos.
Hoy comienza una nueva vida para mí.
Hoy pongo la primera piedra.
Espero poder convertirme pronto en la persona que siempre quise ser.

5 comentarios:

María dijo...

Pedir perdón también es de valientes. ¡Adelante!

Anónimo dijo...

Yo también te pido perdón por esas lindezas que te solté, no estuve muy fina. El dolor a veces embrutece y saca lo peor de cada un@ de nosotr@s.Puedes contar conmigo... esto me da un poco de pudor así tan público pero que coño, ánimo en esa búsqueda de identidad. ¡I love baby! eres como un oso de Yellowstone en pleno brote de feromona.
Shiva.

dintel dijo...

Suerte y al todo.

Tanais dijo...

Saber reconocer los errores es todo un Don en nuestro tiempo...y eso te honra, poco a poco lo conseguirás. Un abrazo.

Anónimo dijo...

ánimo y valentía son dos cosas necesarias cuando una empieza una nueva vida. Mucha suerte!