sábado, 13 de junio de 2015

SUEÑOS que HABLAN

Esta noche, a eso de las 3.30 más o menos, me sobresalté.
Estaba yo durmiendo plácidamente y, de repente, escuché hablar a Elena. Sólo hizo una pregunta (que no recuerdo) y se respondió a sí misma con un "Ahammm". Después soltó unos ruiditos, se dio la vuelta y siguió durmiendo.

El caso es que ella me había avisado de que era sonámbula: que hablaba en sueños y que, a veces, se levantaba... Pero en los 5 años y medio que llevamos juntas nunca había pasado nada... a lo sumo unos cuantos gruñiditos mientras se quedaba dormida y ya. Así que esta noche cuando la escuché hablar, abrí los ojos como platos, se me puso el corazón a mil, me hice un ovillito y sólo pensaba: "Que no se levante, que no se levante, que no se levante".

Yo creo que por eso di tantas vueltas en la cama el resto de la noche: por miedo a que se convirtiera en zombie o en Mr Hyde...

Lo sé, soy una cagada. Pero, sólo por la cara que puso Elena cuando se lo conté esta mañana y el descojone que tuvimos las dos, mereció la pena el sudor frío.