domingo, 10 de abril de 2011

HABLANDO SOLA

Por si había alguien en este país que todavía no se había enterado, vivo sola desde hace varios meses y me va muy bien: tengo silencio cuando lo necesito y ruido cuando me da la gana (así, finamente hablando)... y lo más importante es que mi niña viene más a menudo, lo cual está genial porque así nos vemos más y pasamos muuuucho tiempo juntas...

Pero cuando mi niña no está aquí, ni hablo con ella por teléfono... me descubro a mí misma hablando sola...

Hace unos días mi niña y yo tuvimos una discusión y como no podía desahogarme de otra forma pues me dormía refunfuñando y hablando sola, intentando razonar con alguien (yo misma) el por qué de esa discusión tonta y sin importancia... El caso es que se lo conté a mi niña y se descojonaba escuchando cómo le describía la situación...

Pero ése no fue el único día. Esta tarde estaba estudiando en mi cuarto y había dejado la ventana de la cocina abierta para que se secara el suelo (que una es muy limpia y cuando toca friega). El caso es que apareció en la habitación una mosca cojonera de esas gordas que hacen ruído cuando vuelan (que ya podían hacerlo en silencio) y, claro, me tocaba las narices escuchar ese sonidito de fondo. Abrí la ventana de la habitación y le indiqué -literalmente- el camino para que se fuera. Y la muy cojonera se fue... pero dio la vuelta, entró por la ventana de la cocina y se presentó otra vez en la habitación... Así hasta cuatro veces... y yo abriendo la ventana y diciéndole: A ver, bonita, se sale por aquí... ¡y no vuelvas!

Cuando creía que se había ido para siempre, me fui al salón a buscar un libro y la muy guarra se puso literalmente delante de mis narices...

-Encima te ríes de mí, ¿eh? ¡Te vas a enterar!

Me fui a la habitación, le abrí la ventana, le indiqué el camino, cerré la ventana y me fui corriendo a la cocina a cerrar la ventana... ¡Mano de santo! Solo espero que mañana no me esté esperando en la puerta.

Se lo he contado a mi niña y la muy inocente me dice que me vaya al médico a mirármelo, que eso no puede ser bueno... pero vamos a ver: si vivo sola ¿con quién voy a hablar? ¿con la televisión? hablaré conmigo misma que al menos me escucho y me contesto... ¿no?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

me interesa mucho tu libro lo que escribes sabes yo casi siempre me siento sola platico conmigo muchas veces en el espejo sola tengo una amiga que me escucha " qasi siempre hablandole al espejo sobre mi

Nosu dijo...

mmm. yo vivo sola y no hablo, como mucho chateo o canto...
pero es mejor hablarle a una mosca que sola!
yo ahroa me he comprado plantas, a ver si les hablo o qué (no creo) jaja

Hormiga dijo...

yo también hablo, sobre todo a la tele! y el rosco de pasapalabra me lo canto todas las tardes!

candela dijo...

Es totalmente lógico y sano hablar sola. Espero..., jejeje

Saludos

Tom Baker dijo...

Yo también lo hago Helen, no te preocupes... y cosas peores, que el otro día me descubrí a mi misma hablando con un bolígrafo porque no pintaba...

María dijo...

Ja, ja, ja... Para mí, lo mejor de vivir sola es el silencio.