Esta tarde fui al cole de mis sobrinas a ver un espectáculo solidario. Nada más y nada menos que el musical del Rey León representado por el grupo de teatro de niños y niñas de primaria y secundaria.
Sinceramente me encantó.
La entrada tan sólo costaba dos euros; pero si hubieran sido 5 los hubiese pagado de buena gana, porque verdaderamente mereció la pena. Las familias se encargaron de confeccionar los trajes, las máscaras, el decorado...
La verdad es que la profe encargada del grupo de teatro -en colaboración con otra profe- es genial. Trabaja muy bien con los chiquillos. Y alguna de las obras que representan son originales suyas, cargadas de valores y mensajes pero sin llegar a cansar...
Y a mí todo esto... qué queréis que os diga... me ayuda a seguir ilusionándome por la apasionante tarea de educar en estos tiempos... Y ya de paso: dejo un mensajito al señor ministro: se ve que usted no cree en la EDUCACIÓN (así, con mayúsculas)... porque si así fuera o fuese... usted pensaría más en la CALIDAD que en la cantidad...
Helen dixit.