martes, 31 de marzo de 2015

EL PRETENDIENTE

A mi mujer le ha salido un pretendiente.
Ella dice que no, que son cosas mías... pero ayer, después de relatar los hechos objetivos a nuestro particular consejo de sabios, ha quedado claro que sí, que le ha salido un pretendiente.

Hay un barrendero en el pueblo que dice que cuando está en horas de trabajo no puede hablar porque le vigilan. Así que cuando va de "paisano" se pasea por la acera de la tienda para charlar con Elena (que como no habla ni ná).
Ella dice que le falta un hervor, pero yo creo que se hace el interesante.

En mes y medio que lleva el negocio en marcha ya se ha pasado como 5 veces (que yo haya visto): Que si qué tal te va, que si, ¡anda, eres de Madrid como yo!, que si esta noche me voy de fiesta con unos amigos, que si (media hora después), qué pena que se han rajado y me voy yo solo de fiesta...
Ayer me descojonaba (y whatsappeaba con el consejo) mientras escuchaba la conversación entre los dos: que si me he cortado el pelo y me he recortado la barba, que si, ¡anda, mira lo que han dejado en la acera!... 
Y Elena dándole coba, por supuesto, porque habla con todo el mundo. Yo no. Yo soy más sosaina así de primeras (las segundas citas se inventaron por mí). A mí si no me interesa algo o alguien recurro al "Mmmm... Ahá..." Y ya se van ell@s sol@s. 

Le doy un mes y medio más para que le pida una cita. 
Yo le he dicho a Elena que si eso ocurre, que vaya.
Pobrecito, qué disgusto se va a llevar...

domingo, 29 de marzo de 2015

POLICÍA

Ayer la tienda fue la más segura de todo el pueblo.
16:30: abrimos.
16:35: entra un policía local. Estábamos animadamente hablando las dos y nos sorprendió. De repente, una gotita de sudor casi invisible empezó a querer asomar. En mi mente apareció la imagen del cajón de los papeles y en un nanosegundo pensé: "Está todo en regla. No hay de qué preocuparse." Mientras Elena preguntó: ¿No hemos hecho nada malo, no?. El policía sonrió y dijo: No, no, tranquilas. Vengo a por perfume.
Un rato más tarde vino su compañera a comprar.
Un rato más tarde volvió el primero: "Me ha dicho mi compañera que esta colonia huele muy bien. Dame la número..."
Al final de la tarde volvió la compañera: "Al final me llevo comisión, jejeje". Y volvió a comprar perfume.

Así que creo que:
  1. La policía local del pueblo será el cuerpo que mejor huela de toda la Comunidad.
  2. Nadie va a querer entrar a robar en la tienda. Yuhuuuuu!!! (por si acaso seguiremos poniendo la alarma)

jueves, 26 de marzo de 2015

LOS VECINOS

En el piso éste llevo 3 años y no conozco a todos los vecinos. Obviamente. Cada uno hace su vida. O no. Cada uno verá.
El caso es que hay 4 familias que destacan. Una de ellas es la de mi mejor amiga. Sí. En el mismo edificio. Es muy cómodo porque, con las dificultades que tiene a veces para desplazarse, entra y sale de casa prácticamente cuando quiere.

Otra familia que mola es la del otro lado del ascensor. Cada vez que sacan al perro, éste se asoma hasta nuestra puerta para comprobar que todo está bien. Qué majo el perro.

Los "malfollados" (o eso suponemos, porque siempre van con cara de amargados y nunca saludan). Bueno, el martes "tuve suerte" y me saludaron en el súper. Debían tener un buen día.

Pero la mejor es "la del CSI". La llamamos así porque cuando va hablando por el móvil y pasa por nuestro lado, se la oye decir (literalmente): "Espera. Un. (da un paso) Dos (avanza un poco más). Tres (otro paso más). Vale. Sigue" Así que mi teoría es que o piensa que somos peligrosas o no le gustamos.

Es divertido este edificio.

miércoles, 25 de marzo de 2015

COMPAÑÍA TELEFÓNICA

El contrato de la línea telefónica y demás está a nombre de Elena. Y no sé por qué SIEMPRE me llaman a mí preguntando por ella. Así que ya hemos decidido que cuando esto ocurra diga que soy ella y a ver qué quieren. Vendernos algo, por supuesto!

El lunes por la tarde estaba muy liada haciendo cestitas artesanas para la tienda (ése es mi principal cometido) con un ojo puesto en el reloj para controlar la hora de irme a mi clase de Inglés. Y cuando más embadurnada estaba -bendita Ley de Murphy- suena el móvil: que si está Elena, que sí, que soy yo, que le va a llegar una tarjeta en 7 días GRATUITA. Que no me interesa, gracias. Que le va a llegar de todas formas, por favor escuche. 
Y la escucho: que si tiene muchísimas ventajas y descuentos en médicos privados, que no tiene que hacer nada, que la puede usar desde el primer momento. Y la frase: "Así que nos da su consentimiento para contratarla, ¿está de acuerdo?". Pues mire, no. Usted ha dicho que era gratuita y ahora me está pidiendo consentimiento para contratar no sé qué y yo no quiero contratar nada. Pero no me está entendiendo.Sí la entiendo, pero no me interesa, gracias. Pero usted no me está entendiendo...
Y como esto era un bucle, acabé diciéndole:"Yo a usted la entiendo perfectamente... ¿usted me entiende a mí? Que le he dicho 3 veces que no me interesa"...
Acabó pidiéndome disculpas.

Y que conste que no me gusta ponerme así. Que sí, que es su trabajo... pero qué pesadit@s son.

sábado, 21 de marzo de 2015

DIARIO DE UNA TENDERA

Han pasado muchas cosas desde la última vez que me pasé por aquí.

Resumiendo:
Elena se vino para esta pequeña ciudad el 27 de abril de 2014. Así que llevamos casi ¡UN AÑO! viviendo juntas más felices que dos perdices.
En este casi-primer-año nos fuimos juntas de vacaciones a Lanzarote. ¡¡Nos lo pasamos teta!!

En diciembre presentamos los papeles para hacernos pareja de hecho, que se quedó en un intento vano por temas burocráticos. Resulta que una de las dos tenía que llevar mínimo DIEZ AÑOS empadronada en Galicia, y como ella se acaba de mudar y yo me dediqué en su momento a vivir en diferentes ciudades, nos faltan casi dos años para poder hacerlo... así que en lo que esperamos a que se cumpla el plazo reglamentario nos casamos y asunto zanjado.

Hace poco más de un mes, abrimos una tienda muy cuca de perfumes a granel en pueblo cercano a la capital. Elena trabaja a tiempo completo y yo, que soy muy señorita, (sigo con mi trabajo en la guardería) vengo de vez en cuando. Así que ahora soy tendera-perfumera a tiempo parcial.
En la tienda ha pasado ya de todo: taxistas que piden un-jabón-que-huela-bien-para-lavarse, niños, esposas, maridos que vienen a por un regalo sorpresa para su padre-madre, marido, esposa... un intento de robo, que se quedó en eso, porque Elena tiene más cojones que cualquiera y al tipo no le quedó más remedio que devolver lo sustraído...

En fin, que nos va muy bien (que ya era hora, por cierto).
Seguiremos informando.